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3. Conocimiento pedagógico de la materia.

La cantidad de cosas que sabes de una materia y tu capacidad de enseñar esas cosas no se relacionan de manera lineal. Es necesaria alguna aclaración. Lo que no queremos decir es que el conocimiento de la materia no es importante en la enseñanza y el aprendizaje. La palabra crucial en la declaración del profesor Muijs es «lineal». Si tal conexión lineal existiera, esto significaría que la adquisición de más conocimientos sobre la materia por parte de una docente se reflejaría automáticamente en su desempeño y en los resultados de aprendizaje de los alumnos. Sin embargo, es evidente que este no es el caso. Estoy seguro de que, como yo, alguna vez has escuchado a un orador experto y has pensado: ‘¡Dios, es inteligente, pero no entiendo ni una palabra de lo que dice!’ Esto lleva a la pregunta: ¿realmente has aprendido algo de ese experto?

Hattie y Jaeger se refieren a esto como la necesidad de contar con más profesores expertos que expertos. Personalmente prefiero hablar del profesor como de un traductor, la persona que decodifica y adapta contenidos y objetivos, antes de comunicarlos a los alumnos. Para poder hacer esto con éxito, es indiscutible que se necesitan personas con un grado suficiente de conocimiento de la materia. Pero también es evidente que necesitan habilidad para trabajar esos conocimientos, así como la capacidad de utilizar ejemplos y analogías. Así que podemos afirmar que los conocimientos de una materia son condición necesaria, pero no suficiente. Como docente, utilizar palabras difíciles no te hace parecer más inteligente ni ser mejor enseñando algo.

4. Fomentar la metacognición

Esto supone animar a los estudiantes a:

1. Planificar su propio aprendizaje.

  • Establece objetivos claros: ¿cuáles son las prioridades y qué es secundario? que hacer y un tiempo fijo.
  • Establece un orden fijo para todo lo que necesitas para cuando tengas que hacerlo.
  • Establece recompensas y castigos por tus éxitos y fracasos en relación con tus objetivos marcados; por ejemplo, no ver televisión esta noche si no has aprendido las primeras 10 páginas de tu curso.

2. Realizar un seguimiento de su propio aprendizaje.

  • Primero decide la forma en que quieres aprender las cosas: puedes practicar procedimientos, o repetir ideas. ¿Qué te pide cada asignatura? ¿De qué manera es más eficiente el uso del tiempo?
  • Aprende cosas mediante repetición espaciada, si es necesario. Puedes leer más sobre este tema pinchando aquí.
  • Expresa con tus propias palabras los pasos que debes seguir para completar una tarea con éxito; por ejemplo, nombrar los diferentes pasos que debes seguir para resolver un problema.
  • Toma notas durante la clase, revísalas después y vuelve a leerlas junto con los textos y pruebas como preparación para la siguiente clase o prueba.

3. Evalúar su propio aprendizaje:

  • Establece los estándares que necesitas cumplir.
  • Pide ayuda a otros alumnos, profesores o cualquier otra persona si hay algo que no entiendes o si no has podido hacer algo.

5. Desarrolla una buena relación con tu alumnado

¿Cómo es una buena relación? Si miramos las conclusiones de Theo Wubbels después de años de investigación sobre este tema, podemos ver que se centró en tres actitudes positivas derivadas de un modelo de comunicación de 1957 para las relaciones conductuales que Wubbels tradujo al mundo educativo.

Según este modelo , el comportamiento del docente puede presentar ocho características diferentes: puede ser correctivo, estricto, directivo, servicial, amigable, comprensivo, creador de espacios o inseguro e insatisfecho. Como puede verse en la Figura, son principalmente las características de cercanía las que obtienen una puntuación alta en términos de formación de una relación positiva entre profesores y alumnos.

Sin embargo, es necesario enfatizar que esto no es lo mismo que hacerse amigo de tus alumnos. Sigue siendo importante el necesario grado de distanciamiento adecuado a la función del docente. De la propia investigación de De Bruyckere y también de la investigación de Wubbels y sus colegas, está claro que los profesores que tienen el coraje de tomar un control amistoso del proceso de aprendizaje, de modo que dar dirección pueda combinarse con el trabajo conjunto, tienen más probabilidades de desarrollar una buena relación con sus las personas de clase y estarán más de acuerdo con las características de un «buen» profesor.

3 respuestas a “Más ingredientes del buen docente, De Bruyckere”

  1. Avatar de victormarilafpino
    victormarilafpino

    La efectividad en la enseñanza no radica solo en el dominio del contenido, sino en la habilidad de transmitirlo con empatía y promover la autonomía del estudiante. saludos desde Chile ..

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    1. Avatar de Juan Fernández
      Juan Fernández

      Muchas gracias por tu aporte.

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  2. Avatar de victormarilafpino
    victormarilafpino

    La efectividad en la enseñanza no radica solo en el dominio del contenido, sino en la habilidad de transmitirlo con empatía y promover la autonomía del estudiante. saludos desde Chile..

    Le gusta a 1 persona

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