Recomiendo leer:
Tweet
- Modelado
Del modelado ya hemos hablado en entradas anteriores (por ejemplo aquí: https://investigaciondocente.com/2019/12/10/melc-el-poder-del-ejemplo/ y aquí: https://investigaciondocente.com/2019/09/21/rt-como-mostrar-a-nuestros-alumnos-que-es-el-exito/). El proceso de pensar en voz alta, por ejemplo al resolver un problema de matemáticas, es absolutamente crítico porque elimina el misterio de cómo llegamos a la solución. Esta entrada nos invita a modelar también el proceso metacognitivo.
Por ejemplo:
“ Tiendo a hacer… así que tengo que asegurarme de…”
“La última vez me olvidé de hacer… así que esta vez voy a…”
“Me entra ansiedad cuando… así que voy a recordarme a mí mismo que…”
Después, pasamos a trabajar con los alumnos y alumnas. Invitamos a cada uno a contribuir con ejemplos que puedan ser para los demás. Podemos animar la participación preguntando:
“¿Qué habéis aprendido que os ayuda a empezar una tarea?”
“¿Qué hacéis para evitar esos errores mientras escribes?”
El paso siguiente es que cada persona complete un trabajo de manera independiente utilizando los principios que se han trabajado. Por ejemplo, podemos pedir que escriban tres ideas clave que necesitan recordar para una actividad, o pedirles que elaboren algún tipo de material central como una esquema o una línea del tiempo.
Para enseñar a modelar una actividad también debemos mostrar qué hacer al acabar. Esto es especialmente importante porque muchas veces cuando terminan una actividad los alumnos pierden el interés en ella y la ven acabada. Es importante poner ejemplos de cómo revisar una actividad cuando se ha terminado, y preguntarse cosas como si la respuesta obtenida tiene sentido.
Por ejemplo:
“¿He revisado este trabajo en función de mis errores más frecuentes?”
“¿Hay algún elemento en mi trabajo de los que no estoy seguro o que me hacen dudar?”
Jennifer Webb nos dice que en su experiencia es muy útil plantear estas cuestiones a la clase antes de que entreguen un trabajo. Recomienda entrenar esto en parejas:
- Los alumnos completan su trabajo.
- Usan algunas cuestiones como las planteadas anteriormente para revisar su trabajo.
- Tienen una conversación en parejas sobre estas preguntas y piensan en posibles cambios a incluir.
- Hacen los cambios necesarios.
- Escriben una pequeña reflexión para hacer explícitos estos cambios: “Identifiqué este error en mi primera versión, así que la mejoré haciendo…” “Me di cuenta de que había olvidado incluir… así que añadí…”
La autora también dice que pide una revisión a cada persona de su clase escribiendo todo de lo que no están seguros en el margen. Así tienen que entregar un trabajo que también refleja sus propias dudas sobre su conocimiento.
2. La reflexión metacognitiva
La segunda herramienta que os propongo en esta entrada en la charla metacognitiva, que puede ser de tres tipos:
- Externa
Cuando se explica en voz alta lo que se está haciendo, o cuando se interviene en una discusión de grupo. De esta manera las acciones se dirigen por un agente externo, como un compañero o un docente.
2. Privada
Cuando por ejemplo pedimos que sea un alumno el que proyecte un trabajo y explique cómo se ha realizado, quizás mediante una explicación para la clase para hacerlo más sencillo si le da un poco de vergüenza.
3. Interna
Finalmente todo este modelado y reflexión en voz alta se internaliza como un hábito, de manera que ocurre de manera automática y silenciosa. Para conseguir esto, la autora nos cuenta que cuando realiza prácticas de evocación mediante tests, de las 20 preguntas hay un par de ellas que son del tipo: “¿Cuál es la mejor estrategia que te funciona para corregir una redacción?¿Cuándo fue la última vez que la usaste?”. “Si te pidiera realizar una redacción escrita sobre este tema, cómo crees que te saldría?”.
3. El desafío
Ya hemos hablado de la importancia del desafío, por ejemplo en esta entrada: https://investigaciondocente.com/2019/11/21/melc-el-desafio-como-herramienta-pedagogica/
EL desafío es esencial para el proceso de aprendizaje, y de hecho sabemos que el aprendizaje mejora cuando hay una dificultad deseable (https://investigaciondocente.com/2021/07/16/dificultades-deseables/). Si la actividad es desafiante, es más probable que se transfiera a la memoria a largo plazo.
Pero ya sabemos también que este desafío debe ser apropiado y proporcionado, no se trata de enfrentar a los alumnos con algo con lo que no pueden lidiar. El libro defiende que la reflexión metacognitiva trate de identificar si la tarea se encuentra en la zona de confort (resulta fácil), en la zona de desafío (adecuado) o en la zona de pánico. Es conocido que si el cerebro se encuentra en un momento de ansiedad extrema el aprendizaje es poco probable, por lo que es bueno que se explicite qué tareas o qué aspectos de la tarea son los que generan más agobio, y trabajar estrategias desde ahí. Por eso la autora propone que cada alumno rellene un círculo como este. Desliza para ver el cambio:


El proceso final de este trabajo será coger el resultado de esta actividad y expandir en cómo las tareas desafiantes se convertirán, mediante el hábito (https://investigaciondocente.com/2022/05/12/los-habitos-y-el-comportamiento-en-clase-habits-of-success-hfw/) en tareas de la zona de confort.
El desafío está intrínsecamente unida a la autoeficacia y la motivación. Si tenemos una clase con alto nivel de desafíos, necesitamos también una alta motivación para que acepten ese desafío. Las personas que explícitamente reflexionan sobre el nivel de desafío y su impacto en la motivación es más probable que gestionen mejor las tareas difíciles.
4. El feedback
El último elemento es el feedback, del que ya hemos hablado en numerosas ocasiones (https://investigaciondocente.com/category/feedback/). De acuerdo a los estudios de Hattie y de la EEF, el feedback tiene todavía más impacto que la metacognición.
Sin embargo, esta autora defiende que el feedback y la metacognición está inextricablemente ligada. El buen feedback permite a los alumnos para juzgar adecuadamente la efectividad de su aprendizaje y aplicar principios metacognitivos.
¿Cuándo empezaste a prepararte para esta prueba? | |||||
¿Qué hiciste para prepararla? Rodea las que hayas usado: | |||||
Tests online | Crear resúmenes | Memorizar releyendo | Estudiar con un amigo o familiar | Crear tarjetas de estudio | |
Ver vídeos | Tomar notas | Otros: | |||
¿Te han servido estas estrategias? | ¿Cómo de seguro te sientes? ¿Y de motivado? | ||||
Por eso terminamos esta entrada invitándoos a leer las entradas dedicadas al tema del feedback en el blog.
[…] Herramientas para la metacognición — Investigación docente […]
Me gustaMe gusta