Entrada traducida y adaptada por Blanca Wilde y Juan Fernández a partir del blog: https://formative-action.com/how-can-formative-action-contribute-to-self-regulated-learning/ (con permiso de los autores: Rene Kneyber, Valentina Devid y Hilly Drok).

Buy Me a Coffee at ko-fi.com

Recomiendo leer

Los alumnos y alumnas son, por regla general, principiantes en el sentido de que la mayoría de los conocimientos y habilidades que deben dominar son en su mayoría nuevos. Esto en sí mismo no es un problema. Sin embargo, sí es un problema la tendencia a subestimarse y sobreestimarse. Es decir, que en general no somos muy buenos estimando lo que sabemos.  Esto lleva, por ejemplo, a que muchos alumnos empiecen a estudiar demasiado tarde, pensando que será sencillo o rápido. También a que piensen erróneamente que ya saben algo cuando no es así. Seguro que estas historias te resultan familiares. 

Sin embargo, también es muy común, aunque a veces pasa más desapercibido, que les resulta difícil evaluar la eficacia del enfoque elegido y, por lo tanto, a veces no eligen la estrategia de aprendizaje óptima. Esto conducirá a que no ajusten de manera óptima su propio proceso de aprendizaje, lo que resultará en la pérdida de importantes oportunidades de aprendizaje.

Por lo tanto, poder evaluarse a uno mismo de manera realista es una habilidad importante en el proceso de aprendizaje, más si cabe entendido como aprendizaje durante toda la vida. De hecho, esto puede ayudar a que comencemos a tiempo, busquemos ayuda antes o hagamos una pregunta relevante para resolver una confusión. Por supuesto, también implica que elijamos una estrategia de aprendizaje diferente porque sabemos que funciona mejor. Por eso, la evaluación formativa puede contribuir positivamente a ello.

A lo largo de este blog analizaremos cuatro estrategias que pueden contribuir al aprendizaje autorregulado.

  1. Pruebas estructurales
  2. Explicar explícitamente el proceso de aprendizaje
  3. Reflexionar sobre la calidad de la autoevaluación
  4. Inculcar un estándar de calidad

Estas estrategias tienen su efecto en diferentes lugares dentro de un proceso de acción formativa. Para una explicación de nuestro modelo, véase esta entrada de blog de Tom Sherrington, o nuestro libro.

El uso continuo de la evocación contribuye a la autorregulación del aprendizaje 

En los pasos 2 y 5 del modelo de la Acción Formativa.

La evocación del conocimiento es una estrategia de aprendizaje muy eficaz que favorece el aprendizaje a largo plazo. Consiste en que una persona recupera activamente información de la memoria a largo plazo (MLP) a la memoria de trabajo (MT) sin ayuda. Esto último es muy importante, porque el esfuerzo de recordar es precisamente el que favorece el aprendizaje.

Uno de los efectos de la evocación es que mejora la capacidad de almacenamiento y recuperación. Otro efecto de cualquier tarea de evocación es que permite comprobar al alumnado lo que aún no sabe, lo que ayuda a estimar de una manera más precisa qué tal están aprendiendo: se les confronta con su nivel real de comprensión, que suele diferir del que suponen tener. A través de diversas acciones formativas, los estudiantes y alumnos aprenden a evaluar su nivel de comprensión de forma más realista.

En el paso 2 y 5 de un proceso de acción formativa es donde se puede sacar mayor provecho del efecto de la evocación. 

En el paso 2, se pide a los alumnos o estudiantes que piensen sobre algo específico y lo recuerden sin ayuda. Por ejemplo, al responder la pregunta del tipo: «¿Cómo puedes saber que se trata de una fuente fiable?» Después de hacer esto, se interpretan las respuestas, se entabla una conversación sobre las mismas y se propone una posible acción de seguimiento informada. Más adelante en el paso 5, se comprueba si esa acción de seguimiento ha sido útil y se vuelve a utilizar ese efecto de la evocación al formular una pregunta similar.

El beneficio adicional de hacer la evocación por segunda vez es que de esta manera se mejora el seguimiento metacognitivo de los alumnos; esto ayuda a los alumnos a que puedan  ver qué acciones les han funcionado mejor y cuándo es que  les ha funcionado mejor (ver: Henry L. Roediger III, Adam L. Putnam, Megan A. Smith (2011) Ten Benefits of Testing and Their Applications to Educational Practice Editor(s): Jose P. Mestre, Brian H. Ross, Psychology of Learning and Motivation,
Academic Press, Volume 55, 2011, Pages 1-36, ISSN 0079-7421, ISBN 9780123876911, https://doi.org/10.1016/B978-0-12-387691-1.00001-6.)

Además se trata de un proceso de acción propiamente formativa. Esto significa que el alumnado va a relacionar la acción de seguimiento del paso 4 con las mejoras y, por lo tanto, sabrán qué es lo que les ha funciona y también lo que no les funciona. Puede ser útil pedir que mencionen explícitamente lo que se ha hecho y lo que se ha conseguido, para que puedan atribuir la intervención del paso 4 de manera correcta.

Expresar el aprendizaje en palabras favorece el aprendizaje autorregulado

Sobre todo en los pasos 3 y 5 del modelo de Acción Formativa 

Para mejorar tus habilidades en el aprendizaje autorregulado, es importante que seas capaz de poner en palabras y escuchar todo aquello que ocurre en torno a tu aprendizaje, tanto en términos de pensamientos como de emociones y planteamientos. Un momento ideal para que los alumnos y alumnas mejoren en este aspecto es durante el paso 3 de un proceso de acción formativa (ver: Self-regulation in learning: The role of language and formative assessment by Bailey & Heritage).

Por ejemplo, les puedes pedir que escriban la respuesta a una pregunta en una hoja o mini-pizarra (paso 2). Después, puedes pedirles que expliquen lo que han escrito y por qué. Al desafiar más a los alumnos a expresar sus pensamientos con palabras y a ser capaces de argumentar lo que piensan y opinan, también les estarás ayudando a mejorar no sólo desde el punto de vista lingüístico, sino también cognitivo y emocional (ver: https://oracycambridge.org/wp-content/uploads/2020/06/The-Oracy-Skills-Framework-and-Glossary.pdf)

Los alumnos son más capaces de regular su propio proceso de aprendizaje cuando hayan logrado expresar eficazmente sus pensamientos en palabras. Al final la persona sólo será capaz de regular, ajustar y controlar su propio proceso de aprendizaje si sabe y puede expresar con palabras cómo se va desarrollando su propio proceso de pensamiento.

A la luz del aprendizaje autorregulado, el paso 3 podría resumirse de la siguiente manera (recomendamos consultar https://walkthrus.co.uk):

1. Sé claro en cuanto al uso del lenguaje

Antes de entablar una conversación de este tipo, es importante que tengas claro cómo crees que las alumnas y alumnos puedan expresarse. ¿Qué palabras pueden usar para responder adecuadamente, qué frases deben utilizar? Si los alumnos no se expresan adecuadamente, dales sugerencias para mejorar y haz que lo repitan hasta que lo hayan logrado.

2. Pregunta

Tras la respuesta inicial de un alumno, puedes hacerle preguntas de sondeo. «¿Cuáles son tus argumentos para llegar a esta conclusión?», «¿Qué conexión encuentras entre el hecho A y el hecho B?». De esta forma se puede alentar a los alumnos a articular sus ideas y contribuir a una mejor comprensión y darle mejor seguimiento de su propio aprendizaje.

3. Haz preguntas sobre el proceso

La Education Endownment Foundation también recomienda hacer preguntas sobre el proceso de aprendizaje. El propio énfasis en el proceso, ayuda a los alumnos en sus habilidades de aprendizaje autorregulado. Esto puede hacerse, por ejemplo, de la siguiente manera: «¿Qué método has utilizado para llegar a esta respuesta?», «¿Cómo has sabido utilizar ese método?», «¡Qué bien! ¿Cómo se te ha ocurrido esta idea?», o «¿Habría otra forma de resolver este problema?».

4.Pide también a los alumnos que se escuchen unos a otros

El objetivo de los diálogos de enseñanza y aprendizaje del paso 3 es que los alumnos aprendan acerca de lo que otros compañeros han dicho. Para mantener un aprendizaje autorregulado, resulta beneficioso que puedan explicitar exactamente lo que han aprendido unos de otros. Por ejemplo, se puede preguntar: «Alicia, ¿cuál de estas tres respuestas te pareció la mejor formulada y por qué?», «¿Cambiaste de opinión y qué te hizo cambiarla?». Cuanto más expliciten los alumnos este proceso, más experimentarán lo que ellos mismos aún pueden aprender de los demás. Como profesor, puedes ayudar poniéndole subtítulos a este proceso para que las alumnas y alumnos también sean capaces de transferirlo a situaciones diferentes.

Una reflexión sobre la calidad de las autoevaluaciones

En los pasos 2, 3 y 5 del modelo de Acción Formativa

Como hemos dicho antes, los juicios sobre uno mismo juegan un papel importante en el proceso de aprendizaje. Pero aunque desempeñan un papel importante, muchas veces no son muy explícitos, como tampoco lo es la reflexión sobre las autoevaluaciones realizadas.  

Así, sin duda algunas personas reflexionarán sobre sí mismas si resulta que pensaban erróneamente que habían comprendido, o no, algo. Pero muchas otras personas no lo harán. Por lo tanto, no se darán cuenta de que constantemente hacen autoevaluaciones erróneas y, por lo tanto, no mejorarán precisamente en ello.

Si desea abordar este tema, es aconsejable que el alumnado no sólo escriba una respuesta durante el paso 2, sino que también indique en el proceso cuánto de seguros están de su respuesta. Esto se puede hacer, por ejemplo, en una escala del 1 al 10, rojo o verde y un emoji feliz o inseguro.

Esta evaluación también puede ser tema de discusión durante el Paso 3. Entonces, si ve que algunos acertaron, pero todavía tenían dudas sobre su respuesta, podemos preguntar sobre esto: «Leo, lo entendiste bien, pero tenías dudas. ¿Puedes decir por qué?’ 

O: “Pensabas que lo habías hecho bien, pero de todos modos te equivocaste. ¿Puedes contarme un poco más sobre dónde exactamente te equivocaste?”

También podemos preguntar al comienzo del paso 5: «¿Creéis que podéis hacerlo ahora… y por qué?» Luego se realiza una verificación para ver si su estimación es correcta. De este modo, reflexionar sobre las autoevaluaciones puede contribuir al aprendizaje autorregulado. Sin embargo, es necesario convertir esto en un hábito.

Conclusión: desarrollar una idea de calidad

En el paso 3 del modelo de Acción Formativa

Una estrategia importante en la acción formativa es enseñar conciencia sobre la calidad. Se puede inculcar una conciencia de calidad, o un sentido de la calidad, en relación con los productos o procesos. Para los productos, puede comparar diferentes ejemplos y discutirlos con la clase. Para los procesos, puede demostrar un proceso en voz alta y discutirlo con el grupo.

A través de estas actividades, el alumnado desarrolla un sentido (compartido) de cuál es el objetivo. Como este objetivo es más claro, los alumnos también pueden ajustar mejor su proceso de aprendizaje y dependerán menos de la ayuda externa. Cuando los alumnos sepan mejor hacia dónde se dirigen (el producto final, que se aclara al comparar ejemplos) y cómo llegarán al punto final (el proceso, que se aclara al pensar en voz alta), también podrán navegar mejor hacia él por sí mismos., sin que alguien más tenga que mantenerlos constantemente en el camino correcto. Además, también pueden recibir mejor retroalimentación porque saben mejor de qué se trata. Así, esta estrategia opera en varias áreas como: establecer metas, saber cuándo estás listo y reflexionar mejor mientras estás trabajando.

Esta estrategia no sólo se puede utilizar antes de actividades de aprendizaje como en los procesos de acción formativa. También nos puede servir para aprovechar el poder de tener una conciencia de calidad durante un proceso de acción formativa al mostrar ejemplos durante el paso 3. Estos ejemplos pueden ser incluso aquellos ejemplos que son producidos en el paso 2, pero también pueden ser otros ejemplos; ya sean autoconstruidos o ejemplos anónimos de otras clases o de años anteriores.

Al observar esto y volver a reflexionar sobre el propio trabajo, también se desarrolla la conciencia de la calidad, con los mismos beneficios para el aprendizaje autorregulado de los alumnos. Hablaremos de esta estrategia con más detalle en un futuro blog.

Una respuesta a “¿Cómo puede la acción formativa contribuir a la autorregulación del aprendizaje?”

  1. […] El modelo de autorregulación de Zimmerman y sus consecuencias para el aula. […]

    Me gusta

Deja un comentario

ENTRADAS RECIENTES