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En esta entrada vamos a comentar las ideas principales del último libro de la serie InAction, editada por Tom Sherrington. Se trata de un libro escrito por Sarah Cottingham, autora del blog overpractised. Espero que os resulte interesante.
Teoría de la Asimilación de Ausubel y sus Implicaciones Prácticas en el Aula
La teoría de la asimilación de Ausubel, enmarcada en su visión cognitiva del aprendizaje, propone un enfoque que destaca la importancia de integrar nuevos conocimientos con la estructura cognitiva preexistente del estudiante. Es decir, aprendemos integrando las nuevas ideas en un conjunto de conocimientos previos que les dan significado. David Ausubel postula que el aprendizaje significativo, donde la información se relaciona de manera relevante con el conocimiento previo, facilita la retención y la aplicación a contextos y situaciones futuras. En esta entrada, exploraremos en detalle los fundamentos de la teoría de la asimilación de Ausubel y sus implicaciones prácticas en el aula.
El núcleo de la teoría de Ausubel es el concepto de aprendizaje significativo, que contrasta con el aprendizaje memorístico. Por aprendizaje memorístico entendemos aquel que no logra la retención a largo plazo ni la transferencia, y por tanto se asemeja más a la repetición de algo reciente que a una asimilación de lo aprendido.
Ausubel destaca la importancia de las estructuras cognitivas previas del estudiante. Estas estructuras representan el conocimiento y las experiencias previas, sirviendo como el andamiaje sobre el cual se construyen los nuevos aprendizajes. La teoría sugiere que el nuevo conocimiento se asimila de manera más efectiva cuando se vincula con estas estructuras, proporcionando un contexto significativo que facilita el proceso de aprendizaje.
De esta manera, cuando aprendemos una cosa nueva pueden pasar dos cosas: una, que quede desconectada y por tanto no pueda ser asimilada. Es lo que sucede cuando memorizamos algo sin comprenderlo.
Por ejemplo, imagina que un grupo de alumnos memoriza sin comprender cómo ocurren las estaciones. Antes, tenían una concepción previa errónea: que las estaciones suceden por la distancia al Sol, y no por el eje de inclinación de la Tierra. En clase, se explican ambas ideas pero no lo han comprendido, sólo repiten que las estaciones suceden por la inclinación del eje sin comprender lo que esto significa. Al cabo de poco tiempo, la idea desaparece, quedando solo la concepción original: que las estaciones ocurren por la distancia al Sol.
Es decir, ocurre una primera fase de asimilación cuando los conocimientos previos coinciden con los nuevos, generando una mezcla que no es igual a lo que había previamente, pero tampoco ha incorporado claramente la nueva idea. De hecho, ocurre a menudo que, como no hay más contacto con esa idea nueva, va desapareciendo y acaba subsumida (hundida, desaparecida) bajo los conocimientos previos, de manera que no se ha aprendido nada. Cabe recordar aquí las ideas de Graham Nuthall sobre la necesidad de exponerse a las ideas nuevas en más de una ocasión para aprenderlas.
Para Ausubel, la asimilación ocurre en varias fases. En la primera fase, como decía, la asimilación va demasiado lejos, de manera que la concepción original y la nueva apenas son distinguibles. Lo que ocurre es que ambas ideas compiten por su activación. Si el alumnado ha comprendido que las estaciones ocurren por la inclinación del eje, al principio esta idea estará entremezclada con la distancia de la Tierra al Sol, y ambas serán comprendidas como compatibles y relacionadas. Sólo con sucesivas activaciones y un aprendizaje significativo, esta asimilación llega a reemplazar la idea nueva de manera que se representa la causa de las estaciones de manera correcta. Y esto es un aprendizaje significativo: cuando lo nuevo acaba incorporado e integrado en el esquema de ideas de la persona que aprende.
En definitiva, no hay aprendizaje significativo si no hay cambio conceptual.
La estructura jerárquica de las ideas
Ausubel propone que la información debe ser presentada de manera clara y organizada, permitiendo que los estudiantes comprendan la relación jerárquica entre los conceptos. Esto se logra estableciendo una estructura coherente que refleje la organización natural de los conocimientos en una disciplina específica. Primero, se debe trabajar un ejemplo concreto, por ejemplo podemos empezar presentando un champiñón como ejemplo de «Hongo». Pero luego hay que llevar al alumnado a un nivel jerárquico superior, comprendiendo las características de los hongos. Eso nos permitirá preguntar después por más ejemplos de hongos.
La estructura jerárquica es esencial para el aprendizaje significativo según Ausubel. Implica la disposición de la información de manera que los conceptos más generales y amplios se presenten antes que los más específicos y detallados. Esta jerarquía facilita la asimilación, ya que los estudiantes comprenden primero los conceptos fundamentales antes de abordar los detalles más complejos. Por ejemplo, la Revolución Francesa y la caída del Imperio Romano se agrupan en «Cambios de Régimen», que tienen elementos en común. Son como las matriuskas, donde hay ideas dentro de ideas, y éstas a su vez dentro de otras ideas…

Imagen elaborada por David Goodwin (@MrGoodwin23) y generosamente cedida para su difusión en esta entrada.
Implicaciones Prácticas en el Aula
Una estrategia clave para aplicar la teoría de Ausubel es organizar el contenido de manera significativa. Presentar los conceptos de forma clara y estructurada, resaltando las relaciones y conexiones con el conocimiento previo de los estudiantes, facilita la asimilación. El uso de mapas conceptuales y esquemas puede visualizar estas relaciones y ayudar en la comprensión.
Seleccionar materiales y recursos relevantes para la vida de los estudiantes aumenta la conexión emocional y cognitiva con los nuevos conceptos. Integrar ejemplos, casos de estudio y aplicaciones prácticas ayuda a contextualizar la información y demostrar su utilidad en situaciones reales.
Fomentar la colaboración entre estudiantes promueve la construcción conjunta de significado. Actividades como discusiones en grupo, proyectos colaborativos y resolución de problemas en equipo proporcionan oportunidades para que los estudiantes compartan sus perspectivas, conecten ideas y construyan conocimiento de manera colectiva.
La retroalimentación constructiva es esencial para el aprendizaje significativo. Ausubel sugiere que la retroalimentación debe centrarse en corregir malentendidos y fortalecer las conexiones entre los nuevos conceptos y el conocimiento previo. Preguntas reflexivas también pueden estimular la autorreflexión y la clarificación de ideas.
Vincular los nuevos conceptos con las experiencias personales de los estudiantes crea un puente entre el aprendizaje en el aula y la vida cotidiana. Utilizar ejemplos relevantes para los estudiantes, alentar la aplicación de conceptos a situaciones personales y facilitar la reflexión sobre cómo la información impacta en sus vidas contribuye a la asimilación significativa.
En resumen, la teoría de la asimilación de Ausubel ofrece un marco sólido para el diseño de estrategias de enseñanza que buscan fomentar el aprendizaje significativo. Al considerar la submisión de ideas y la estructura jerárquica, los docentes podemos crear experiencias de aprendizaje que potencien la conexión y la comprensión profunda de los conceptos, preparando a los estudiantes para aplicar sus conocimientos de manera efectiva en diversos contextos.







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