Elaborado por Jade Pearce j.pearce@walton.staffs.sch.uk Twitter: @PearceMrs

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Mito 1: Estilos de aprendizaje

Este mito defiende que debemos adaptar la enseñanza a los estilos de aprendizaje/preferencias de los individuos, ya que esto hace que el aprendizaje sea más eficaz. Por ejemplo, a los alumnos visuales se les debe presentar la información nueva en formatos visuales como gráficos, diagramas o imágenes.

La realidad:

Es cierto que las personas tenemos preferencias sobre cómo aprender. Las investigaciones también muestran que las personas consideramos que el aprendizaje ha sido más eficaz cuando la información se presenta en nuestro estilo preferido. Sin embargo, no hay pruebas que apoyen que el aprendizaje sea más eficaz cuando la información se presenta en su estilo de aprendizaje preferido.

De hecho, los estudiantes aprenden mejor cuando se involucran más sentidos en lugar de sólo el que prefieren. Esto se ve respaldado por los trabajos sobre la codificación dual, que demuestran que el aprendizaje es más eficaz cuando se combinan representaciones visuales y verbales.

El trabajo de Robert Bjork sobre las dificultades deseables también demuestra que el trabajo duro y el procesamiento más de la nueva información se asocian a un mejor aprendizaje y mayor retención, por lo que puede ser mejor presentar la nueva información en un estilo que no sea el preferido por el alumno.

Centrarse en diferentes técnicas/sentidos de aprendizaje también ayuda a los alumnos a desarrollar aquellos en los que son más débiles. Por lo tanto, se debe utilizar una gama de estilos para todos los alumnos.

Mito 2: La pirámide del aprendizaje

Este mito afirma que los niños recuerdan muy poco de lo que oyen o leen y mucho más de lo que hacen o enseñan a otros. Por lo tanto, los mejores métodos de aprendizaje son los que requieren que los alumnos practiquen o los que implican elementos prácticos, ya que un profesor que explique la nueva información a los alumnos no es eficaz.

La realidad:

Esta «pirámide de aprendizaje» es en realidad un cono de aprendizaje que fue creado por Edgar Dale en 1946. El Cono de la Experiencia de Dale es un modelo visual que se compone de once etapas que parten de las experiencias concretas en la parte inferior del cono y que se vuelven cada vez más abstractas a medida que se llega a la cúspide del cono. Nunca pretendió mostrar la dificultad o la eficacia. Los porcentajes se añadieron posteriormente sin ninguna prueba.

No hay pruebas que sugieran que los métodos de la parte superior de la pirámide sean menos eficaces y sí muchas pruebas que apoyan la idea de que las explicaciones claras son una de las formas más eficaces de presentar un nuevo material a los alumnos.

Mito 3: Las personas son de cerebro izquierdo o derecho

Se trata de la creencia de que las personas creativas utilizan más el lado derecho de su cerebro, mientras que las analíticas y lógicas tienden a utilizar más el lado izquierdo. Por lo tanto, la enseñanza puede adaptarse al tipo de aprendizaje preferido por los alumnos en función del hemisferio que utilicen más.

La realidad:

Las personas no son preferentemente «diestras» o «zurdas» en el uso de sus cerebros. Necesitamos utilizar ambos hemisferios de forma integrada para hacer cualquier cosa y todo. Algunas funciones cerebrales se dan más en uno de los hemisferios cerebrales, por ejemplo, el lenguaje tiende a localizarse más en el hemisferio izquierdo. Sin embargo, ambos hemisferios se siguen utilizando para todo tipo de procesamiento. Para ejemplo, el hemisferio derecho se utiliza en algunos aspectos del lenguaje, como la entonación y el énfasis. Los neurocientíficos de la Universidad de Utah escanearon los cerebros de más de 1.000 personas, de entre 7 y 29 años, midiendo los procesos mentales específicos que tienen lugar en cada lado del cerebro. No encontraron pruebas de que los participantes en el estudio tuvieran una red cerebral más fuerte en el lado izquierdo o en el derecho.

Por lo tanto, no es necesario adaptar las técnicas de enseñanza y aprendizaje a ningún hemisferio o tipo de aprendizaje.

Mito 4: Los novatos y los expertos aprenden de la misma manera

Este mito afirma que los alumnos con pocos conocimientos sobre una materia son capaces de descubrir nuevos conocimientos por sí mismos. Esto se ha utilizado para apoyar el uso de orientaciones y estrategias mínimas como el aprendizaje basado en problemas, el aprendizaje por descubrimiento, el aprendizaje por indagación y el aprendizaje experimental.

La realidad:

Los novatos y los expertos no pueden pensar de la misma manera. Para todos los alumnos con poco conocimiento de la materia, la instrucción directa con pequeños pasos y ejemplos ejemplos concretos es más eficaz. Son incapaces de utilizar una guía mínima, ya que no tienen los conocimientos previos conocimientos previos para organizar por sí mismos la nueva información de forma eficaz.

Esperar que los alumnos noveles sean capaces de aprender como un experto no es eficaz. Los aprendices expertos son capaces de utilizar estrategias de orientación mínima porque han construido patrones (esquemas) de información sólidos y bien organizados. 

Mito 5: El desarrollo cognitivo está exclusivamente ligado a la edad y progresa siempre a medida que crecemos

En este caso, se considera que los niños más pequeños necesitan ejemplos concretos, mientras que se cree que los niños mayores y los adultos son capaces de pensar en cualquier tema de forma abstracta.

La realidad:

El desarrollo cognitivo no progresa exclusivamente en etapas relacionadas con la edad. En cambio, el pensamiento progresa de lo concreto a lo abstracto a medida que aumenta el nivel de conocimiento de un tema.

Por tanto, los niños muy pequeños son capaces de pensar de forma abstracta si tienen una base de conocimientos suficiente. Los adultos pueden no ser capaces de pensar de forma abstracta si no tienen conocimientos previos. Ser capaz de pensar de forma abstracta sobre un tema o asunto (debido a los conocimientos previos) no significa que que la gente sea capaz de pensar de forma abstracta sobre todo. Por tanto, los ejemplos que se utilicen deben depender de los conocimientos previos de los alumnos y no de su edad.

Al principio deben utilizarse ejemplos concretos y, a medida que aumentan los conocimientos, se introducen materiales más abstractos.

Referencias/lectura complementaria:

https://deansforimpact.org/neuromyths-busted/
https://deansforimpact.org/novices-and-experts-cannot-think-in-the-same-w
https://deansforimpact.org/learning-styles-what-does-the-research-
https://deansforimpact.org/exploring-the-left-brainright-brain-myth/
http://www.learningscientists.org/blog?category=For+Teachers
Weinstein and Sumeracki, Understanding How We Learn: A visual Guide, 2019

2 respuestas a “Introducción a los mitos sobre el aprendizaje”

  1. Buenísimo tu post, como siempre.
    Creo que de los mitos que señalas, el que más me ha tentado históricamente es el del cono de Edgar Dale, incluso experimentando yo directamente cuán valiosa es una buena y clara explicación. Actualmente me considero ya liberada de algunos mitos, pero ¡mira que son fuertes y seductores!
    ¡Muchas gracias!

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    1. Avatar de Juan Fernández
      Juan Fernández

      Por comentarios como el tuyo el blog seguirá en marcha. Muchísimas gracias.

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